Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1887-1888 (Cortes de 1886 a 1890)
Sesión: 15 de junio de 1888
Cámara: Congreso de los diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Salcedo
Número y páginas del Diario de Sesiones: 140, 4219
Tema: Historia de la crisis pasada y propósitos del nuevo Ministerio y muerte del Emperador de Alemania

Yo creo que el Sr. Salcedo tiene una insistencia inexplicable y no justificada en el deseo de pedir al Sr. Ministro de la Guerra más explicaciones que las que he dado yo; y tampoco creo que es justo que a un Ministro que viene aquí a presentarse por primera vez al Parlamento se le pregunte por trabajos parlamentarios? (Rumores. -Varios Sres. Diputados: Hay derecho a preguntarle). No al Ministro; aquí estoy yo para contestar. (El Sr. Dabán: Entonces sobran los demás Ministros). No sobran; pero se trata de una cuestión a la que da carácter político el señor Salcedo, y esa cuestión de carácter puramente político es de mi competencia como Presidente de este Gobierno. (Muy bien).

¿Es cuestión técnica? Pues dejad que pasen las cosas como he dicho. ¿No he declarado que el señor Ministro de la Guerra se ha comprometido a aprovechar el espacio de tiempo que queda, porque no se pueden discutir en el acto, en el examen detenido, en gracia del mejor acierto, de las opiniones emitidas en pro y en contra, para resolver lo que se crea más conveniente, a fin de dar a las reformas el carácter nacional que todos desean, incluso el Ministro anterior? (El Sr. Dabán pide la palabra). Otra cosa sería una discusión especial y técnica de los proyectos militares, que no cabe hoy.

¿Qué impaciencias son esas? Esperad, que ya vendrá tiempo en que podremos discutir esta cuestión. Entonces verá el Congreso cómo el Gobierno sostiene sus opiniones y cómo las sostengo yo.

Por lo demás, lejos de extrañar el Sr. Salcedo la resolución del Gobierno anterior, y que éste sostiene, de consultar la cuestión suscitada entre el capitán general de Castilla la Nueva y el Sr. Ministro de la Guerra anterior, ha debido encontrarla muy natural. Desde el momento en que ha habido un capitán general que ha entendido las Ordenanzas militares de un modo, y un Ministro de la Guerra que las ha interpretado de otro, claro está que para evitar que ese conflicto venga mañana, es para lo que hay que consultar.

Se consulta para lo porvenir, a fin de dictar una resolución que evite que un conflicto como el que ha surgido pueda repetirse. ¿Qué hay de extraño en esto, señores? Esto ocurre todos los días con resoluciones que, por las dudas que se ofrecen en la interpretación de las leyes, se consultan. Esto es ni más ni menos lo que hoy se hace, para evitar que se repita lo que ha ocurrido.

Señores Diputados, antes de terminar he de dar cuenta de un telegrama relativo al Emperador de una Nación grande y amiga, a quien todos nosotros tuvimos la satisfacción de conocerle, y muchos la de tratarle, en la seguridad de que todos lo oiréis con el mismo sentimiento con que el Gobierno lo ha leído. "Su Majestad el Emperador de Alemania ha fallecido a las once y diez minutos de la mañana". (Muestras de sentimiento). [4219]



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